Todos tenemos un pasado

En la vida cada individuo dramatiza un sin número de experiencias significativas  que forman parte de sus estilos de vida. Estos hechos pasan a formar nuestro pasado y construir nuestra historia. En fin, todos tenemos un cumulo de vivencias que en ocasiones nos dignifican, nos distinguen o nos marcan para siempre. Es por esto que debemos vigilar y ser guardianes de nuestro proceder, comportamiento y acciones. Tu vida puede ser sacudida por episodios que te apartaron de los valores morales, éticos y cristianos. A esto le llaman “Tentación”. Estarás expuesto a la instigación que induce a errores y actos pecaminosos. La tentación nos perseguirá, es la única que nunca se despide y si nos descuidamos y no la erradicamos de nuestro diario vivir, conseguirá avergonzarnos y señalarnos. 
 
He conocido vivencias de personas comunes y famosas que no han podido escapar de la adicción a las drogas, alcoholismo, sexo, pornografía, infidelidad y un gran número de actividades inmorales y esclavizantes. Otras personas han logrado vencer estas dependencias o problemas temporalmente y se convierten en entes de motivación y ejemplo de superación para aquellos que navegan en alguna de estas tentaciones. Hay quienes sucumben al estar expuestos nuevamente a circunstancias negativas y de quebranto. Otros sienten vergüenza y dolor por haber engañado, decepcionado y defraudado a su familia y a todos los que en ellos creyeron y confiaron. Estos famosos son evidenciados en los medios noticiosos por los conocidos “Paparazzi”. Los otros viven con su conciencia y bajo la mirada de los que conocen sus hazañas. “No tires piedra si tu techo es de cristal”, así dice un conocido refrán que nos enseña a no sentenciar ni dañar a los demás, porque no sabemos cuándo estaremos en la silla de los acusados y juzgados. 
 
Irónicamente, en determinados momentos es nuestro pasado el que todos recuerdan continuamente, dependiendo si ha sido lleno de desgracias, fracasos y desaciertos.  Enfatizo que la historia de nuestro pasado ya está escrita y grabada en el recuerdo y en la memoria de aquellos que nos conocen o hemos destruido sus esperanzas y sueños; afectándolos  adversamente. Siempre tenemos la oportunidad  y opción de cambiar el rumbo de nuestra historia, arrepintiéndonos, enmendando todo mal proceder, pidiendo perdón a todos los que dañamos y lastimamos; perdonándonos e identificando cual es el propósito de nuestras vidas. Arrepentirnos de corazón nos hará libres para iniciar de nuevo nuestro recorrido por la vida. No mires lo que fuiste e hiciste, sino en lo que te convertirás en el futuro. No debemos culparnos por lo que hicimos, pero si preocuparnos para no chocar con el pasado nuevamente. El pasado nos expondrá al fuego, a la candela, por lo que debemos fortalecernos espiritualmente. Es en ese proceso donde se desarrollará el propósito de nuestras vidas. Todo dependerá de la perseverancia y persistencia que emplees para lograr lo que anhelas. 
 
Recuerda que nuestro pasado no es un obstáculo, es simplemente historia pasada. Procura vivir tu presente, construyendo tu futuro en terreno seguro y de buenos frutos, para todos los que te rodean. Nosotros somos los artesanos de nuestras vidas. Comparto hoy esta frase tan popular “La conciencia es la que duele cuando todo lo demás se siente bien”.  

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