“Amas……. o quieres”

En el mundo moderno existe cierta disparidad de criterios y opiniones divergentes, sobre el significado del sentimiento trascendental que desplaza nuestras vidas, envuelto en un encanto que provoca la propagación del ser humano, este es el amor. Esta impresionante emoción se reviste de gran importancia todos los catorce de febrero, logrando ser universalmente una tradición para aquellos que tienen una unión verdadera y que desean expresar su compromiso, romanticismo y amor. Tal es su trascendencia que se ha denominado como Patrón de todos los cautivados para esta magia al santo San Valentín.

¿Qué es el amor? Si describimos el amor real de las parejas es como un espejo que solo retorna luz, brillo y dicha. Transmite paz, sosiego; promueve amarse más y más. Disipa preocupaciones, adquiere conciencia y actúa ante circunstancias febriles, arduas, en momentos de conflictivos y tensos de la relación. Las adversidades no alteran ni fraccionan esa unión. No importa que se crucen torrentes demonizadas influenciadas por perversidad, maldad y envidia; quebrantando, estremeciendo y conmoviendo con dolor y tristeza espantosa los cimientos sólidos de tan nobles sentimientos.  ​

Existe gran confusión en materias sobre el amor. El amor es compromiso, fidelidad, respeto, entrega, detalles, ternura, preferencia, es exclusividad. Es un sentimiento experimentado hacia la pareja dónde deseamos su felicidad ante todo y anhelamos su constante presencia. Suele ser un estímulo que inunda tu corazón, de manera profunda que descarga apego, pasión, esperanza y felicidad. Sin embargo el “querer” en las parejas es poseer inclinación hacia alguien, es tener voluntad de hacer algo, es estimar, es conformarse, es consentir, admitir, aceptar sin obligación, alianza ni responsabilidad. 

¿Tienes una noción genuina del concepto que envuelve y conlleva el “Amor”? La esencia del amor estriba en la seriedad de la interacción y en el empeño y favor empleado para el desarrollo de la lealtad, familiaridad e intimidad espiritual y emocional de ambos. Las relaciones no nacen ni se provocan en medio de conflictos y vulnerabilidad de una de las partes. Se nutre el amor de la claridad moral. No existe fórmula secreta que nos guíe a una relación de amor incondicional.

¿Logro tú atención? El amor es una especie de estimulo que inunda el espíritu y que se arraiga en tu corazón, reforzando la confianza y fortaleciendo la estima en el ser amado. Se construye unas fortalezas, un cimiento, una expectativa, un apoyo recíproco de ese amor incondicional. No existe egoísmo ni secretos, no exige reservas ni privacidad, en fin, es como un libro abierto. 

El amor de pareja real es aquel que permanecerá anclado en su puerto seguro, en el corazón, pase lo que pase. Un amor genuino y verdadero es aquel que no se invalida, no prescribe y no expira, trasciende la muerte. El amor es privilegiado posee un preciado tesoro, en el corazón. El único afecto absoluto es el amor del Creador. No tiene límites, barreras ni fronteras, es puro. Es infinitamente grande y maravilloso.   ​