Imagen detrás de un rostro

Dios creó el cielo, la tierra, los mares, el sol, la luna, la vegetación, los animales, las aves y el hombre. Reconoció que al firmamento le faltaba algo más; por esto, de la costilla del hombre, le dió forma y origen a la especie de mujer. 

Fué la mujer, el componente importante y significativo que perfeccionó y completó la creación. Su trascendencia y valor adquiere gran relevancia, ya que de éste género nació el Redentor y Salvador del Universo. Tiene la mujer un rol primordial y protagónico de multiplicar la raza humana. Con su capacidad de engendrar, dá vida. Es admirable y sorprendente su proeza. 
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Esta Arquitecta de generaciones y Tejedora de sueños, es virtuosa, valiosa, valiente, sabia, a veces vulnerable y frágil. Se le adjudica un sinnúmero de talentos y habilidades a la multifacética mujer. En su desempeño variado, se pule cual si fuera un diamante, destellando luz y reflejos de esperanza. Se le considera como sal que colma de vida todo lo que la rodea. 

La palabra “mujer” es sinónimo de doncella, dama, fémina, madre abnegada, esposa amorosa y fiel, hija adorable, hermana admirable, abuela adorable y tía entrañable. Existe disparidad de criterios al describir la incursión y aportación activa de la mujer en diferentes esferas sociales, políticas y en profesiones que en el pasado sólo eran ostentadas por el género masculino.

Posee la virtuosa mujer, capacidad para influenciar y enfrentar desafíos. Resiste con firmeza y supera obstáculos, injusticias, traición y discrimen. Es profesional, trabajadora, jefa de familia, administradora del hogar y ejecutiva. Toma control de su vida, es prudente. Rebasa las barreras, la presión social; es disciplinada y retadora. Se impone a los estereotipos.      

Tiene la mujer sensibilidad evidente. Causa sensación y admiración por sus encantos físicos, su belleza interior y espiritualidad. Sorprende con sus acciones ingeniosas e innovadoras. Nos emociona y nos hace reír con su presencia en nuestras vidas.  Es única, es genial, es un regalo valioso de Dios para la humanidad. 

Para ti mujer mis felicitaciones, respeto y admiración. ¡No te detengas! ¡Adelante! ​